
La invitación es la primera impresión que se llevarán los invitados respecto a la boda. Utilizar mezcla de materiales de primera calidad, logran una imagen de lo más lujosa y sorprendente, y al tratarse de un trabajo en su mayoría manual, logramos que cada tarjeta sea única, no habiendo dos iguales.
Figura de novios en maniquí
En esta ocasión, representamos a los novios como un maniquíes, uno femenino y el otro masculino, los cuales entrelazan sus hilos para la unión. Los cuerpos de las piezas de cada maniquí están realizados en tela, y pegados a la invitación previamente impresa. Como broche final, se añadió un botón con elementos costureros, y un cordón para lograr el cierre. Cada novio, escogió una frase con la que demuestran la razón de su boda.
Rodri escogió al gran Pablo Neruda:
Es en ti la ilusión de cada día.
Bea a Lagarto Amarillo, su grupo favorito:
Si me acompañas no tengo, por eso, ni hambre ni frío, ni miedo ni sueño
La tela escogida es azul para el hombre, y roja para la mujer, ambas con un estampado sutil y elegante. Los botones se componen de 13 grabaciones diferentes, todos ellos hechos con el mismo estilo.