
Cada día tiene más demanda el añadir algunos cup cakes o galletas personalizadas al candy bar de toda boda. Bea y Jaime no dudaron en pedírnoslos para que su boda fuera redonda, y que los más golosos pudiesen seguir disfrutando de dulces mientras bailaban las mejores canciones escogidas para la ocasión.
Dulces y más dulces
La pareja nos dio unos botes para poner en la mesa y decorarla; en total 7 recipientes que llenamos de jamones, piruletas, bombones, conguitos y picotas. Además, en la mesa se podían encontrar muchas más chuches como gelatina de fresa, gominolas variadas como moras o regalices rojos y negros, nuestras ya famosas rosas de lenguas, flechas de amor, galletas Oreo… ¡no faltó de nada!
Cup cakes y galletas personalizadas
Desde el principio nuestros novios lo tuvieron claro; querían cup cakes y galletas en su candy bar. Gracias a una pastelera de Palencia, realizamos estos dulces caseros que fueron personalizados con las iniciales de la pareja y la fecha de su boda con chocolate blanco y negro. Las galletas, envueltas individualmente y atados con un lazo, permitían que los invitados las pudiesen guardar y tomárselas más tarde.
¡Que la música no pare!
Siguiendo la temática escogida por la pareja, la cual podemos ver en sus invitaciones y en el seating plan realizado, la música estuvo muy presente en la mesa de dulces también. Como en las otras ocasiones, el predominio de los colores rojo, negro y blanco, escogido por la pareja, no podía faltar. La decoración consistía en:
Unas inicales de cartón, pintadas en rojo oscuro y decoradas con notas musicales con vinilo blanco presidían la mesa.
Unos riquísimos cup cakes rellenos de chocolate con glasé en rojo y blanco, y decorados con notas y partituras de fondant.
Galletas de té, decoradas con fontdant y chocolate líquido, en dos formas diferentes: un piano y un cd.
No tengo palabras para agradecer todo lo que hicieron en nuestra boda. Diseños exclusivo y único de invitaciones, sitting plan, CandyBar, etcétera. Nosotros queríamos una boda temática rockera y se adaptaron a todas las locuras que se nos pasaban por la cabeza. Son muy profesionales, adelantándose a todos los plazos de tiempo que teníamos, y con total flexibilidad. Además, consiguieron que me lo pasara genial durante la preparación de la boda. Magníficas diseñadores y creativas para hacer realidad todo lo que sueñes.